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Recepción. No aceptar bolsas perforadas ni mojadas.
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Sitio. Evitar dejar las bolsas en sitios húmedos. No deben recibir los rayos solares dado que podría afectar la calidad de algunas vitaminas y acelerar la oxidación.
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Tarima. No almacenas las bolsas sobre el suelo. Utilizar una tarima o pallet para ubicar las bolsas a 15cm aproximadamente del suelo. De ser posible, además dentro de cajas para maximizar la aislación de las variaciones térmicas/humedad.
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Tiempo. Evita de almacenar durante mucho tiempo las bolsas.
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Entrada/salida. Llevar un registro. Aplicar la regla FIFO - "primero en entrar primero en salir" (siglas en inglés de First In First Out).
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Control. Revisar periódicamente el alimento, no solo las bolsas abiertas sino también las cerradas. Controlar variación en su aroma, color y presencia de hongos. También, realizar control de las bolsas para identificar si fueron dañadas por roedores o insectos.
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Limpieza. Limpiar el sitio de almacenamiento y zona perimetral. Evitar dejar alimento en el suelo para no atraer a insectos y roedores.
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Uso. Antes de usar una nueva bolsa, terminar por completo la bolsa abierta anteriormente. Además, cerrar con precintos plásticos, cierres u otro elementos las bolsas en uso.
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Elementos. No mezclar elementos de uso diario para la alimentación con otros usos por ejemplo baldes, cucharas, etc. Cuando no se las utilicen, deben ser guardadas, limpias, en un sitio seguro.